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Todos vivimos en una película de terror, de la que no siempre es fácil salir

Updated: Oct 7

Analiza tu situación e implementa nuevas estratégias para ser más feliz

Chica buscando su identidad
Imagen de CANVA

Vivimos encerrados/as en nuestra cabeza. Durante el día tenemos que ir escuchando esa vocecilla que unas veces nos anima y que otras veces solo hace que echarle leña al fuego. Y por la noche estamos a merced de nuestros sueños. Algo sobre lo que no tenemos ningún tipo de control.


De nuestra experiencia onírica ya hablé un poco en la última entrada. Esta semana quiero centrarme más en lo que pasa en nuestra mente consciente mientras estamos despiertos/as y cómo los pensamientos negativos van transformando nuestra realidad en nuestra peor pesadilla.


Las rutinas, los horarios apretados, los compromisos, las obligaciones, no siempre dejan espacio para escuchar las señales que nos manda el cuerpo. Nos vamos cargando de ideas, nos vamos rebozando de experiencias que nos marcan - algunas son propias, otras ajenas - hasta que un día te levantas y te das cuenta de que siempre estás enfadado/a, insatisfecho/a, que cualquier cosa te altera, que cualquier conversación, por pequeña que sea, se queda dando vueltas en tu cabeza durante días, semanas e incluso años.


La apatía se ha apoderador de tí, todo lo que pasa a tu alrededor te afecta. Aquel trabajo que tanto te llenaba de alegría, ahora te llena de ansiedad. Has dejado de distinguir entre lo que realmente es, y lo que crees que es. No sabes de quien fiarte ni de quien no. Seguramente también has entrado en una pequeña crisis de identidad relacionada con tu edad. Las ideas en bucle se dan más frecuentemente y por cualquier motivo, y todo lo que antes te causaba inquietud y una curiosidad sana, ahora te aterra. Incluso sientes que eres más lento/a en tus reacciones. ¿O quizás es que ahora le das más la vuelta a todo durante más tiempo? Es como estar en una película de terror en la que te han enterrado vivo/a y no puedes salir del agujero en el que te encuentras.


Incluso el rey de los infiernos, a veces se siente atrapado. Crowley en Sobrenatural


Te sientes solo/a, asustado/a y sin salida.


Por más vídeos que veas, por más cosas que leas, por más cursos que hagas, por más personas que te guíen, no consigues salir de ese vortice que hay en tu cabeza y que te absorve total e inevitablemente.


Día tras día, se repiten los mismos patrones, y por más que intentas que las cosas sean de otra manera y, aunque haces todo lo posible para que así sea, llega un momento en el que te preguntas si ya es demasiado tarde para tí.


Aunque las señales son claras, sigues pensando que las crisis existenciales suceden a los demás, no a tí, y reconocer que quizás te estés enfrentando a una depresión sería estigmatizar esa imágen de persona fuerte, alegre y echada para adelante que tanto te caracteriza.


Pero al final del día, los demás no viven en tu cabeza, los demás no te conocen como tú te conoces, y aun así, a veces, eres un/a total desconcido/a hasta para tu propia experiencia de ser tú.


Los más terrorífico de todo esto es que nos eres la única persona que está pasando por un bache de estas dimensiones en su vida. Que incluso aquellos que más sonríen igual están transitando un infiierno parecido al tuyo, solo que no te has dado cuenta porque, en público, llevan su máscara sonriente. Igual que tú, tampoco quieren llamar la atención. Igual que tu, solo quieren pertenecer a esa normalidad intoxicante y pasar desapercibidos/as, para ser aceptados/as por la sociedad. Y con cada día que pasa, más difícil se hace ver la luz al final del túnel.


Entonces, ¿qué podemos hacer?, ¿cómo podemos romper este círculo vicioso?, ¿cómo podemos no sentirnos aún peor cuando todo lo que recibimos del exterior son mensajes de una postividad que en estos momentos nos hace sentir aún peor?. ¿Por qué nadie se da cuenta de que para salir a la luz nuevamente tenemos que aprender a deambular por los infiernos primero?


De esto es de lo que quiero hablarte hoy aquí.


Si te encuentras en un momento de tu vida en el que estás mentalmente atascado/a en una situación de la que sientes no puedes salir por mucho que quieras y todo se te hace cuesta arriba, si entiendes la teoría pero en la práctica todo es mucho más difícil de lo que parece, e intuyes que lo que necesitas es tiempo para analizar, entender y aceptar tu nueva realidad, entonces estás en el lugar adecuado.


Esta entrada es una invitación a la contemplación interna. Es una invitación a que te pares a analizar, durante el tiempo que haga falta, qué crees que te está pasando. Es una invitación a que aprendas a expresar en palabras qué es lo que te afecta, que indentifiques qué te detiene y qué te impulsa a la vez. Es una llamada a tu estabilidad emocional y mental a través de la palabra hablada, si utilizas el apoyo de un profesional, pero también a través de la palabra escrita si prefieres complementar tu terapia con ejercicios que puedas hacer en soledad.


Así pues, vamos hablar de cómo identificar los elementos que conforman tu propia película de terror y cómo dar los primeros pasos para salir de ella.


Vamos a ello.


BIENVENIDO/A A LA CRISIS DEL HÉROE/HEROíNA


Dean Winchester en el último episodio de la temporada 10 de Sobrenatural mostrando su frustración cuando se encuentra atrapado bajo el efecto de la marca de Caín.


Joseph Campbell, mitólogo, escritor y profesor estadounidense habló del viaje del héroe tras haber analizado un gran conjunto de historias que formaban parte del corpus de creencias de las culturas del mundo, desde los orígenes hasta sus días. De lo que se dió cuenta fue de que todas las mitologías tenían en común, lo que él llamó el viaje del héroe, un viaje del que según él "vale la pena escribir". Siendo el motivo principal de esta afirmación, el hecho de que la historia del héroe/heroína se centra en esa dedicación de vida en la que se ve volcado/a a llevar a cabo "algo más grande que el/ella mismo/a".


Campbell nos habla de que el héroe/heroína desempeña dos tipos de hazañas: la física y la espiritual y que estas aparecen en forma circular, ya que forman una ida y una vuelta constante.


Cuando un viaje acaba, estamos un tiempo tranquilos, hasta que el siguiente viaje comienza detonado por una nueva inquietud, o un cambio en nuestras circumstacias vuelve a encender una nueva necesidad de búsqueda, reiniciandose así el proceso.


Tan solo con pensar en nuestra vida como un viaje, nos damos cuenta de que pasamos por diferentes etapas y con ellas se suceden los cambios tantos físicos como psicológicos.


Todos los cambios, nos dice Campbell, son procesos de transformación en los que una parte de nosotros muere, y por lo tanto esta parte ha de quedar atrás, dando paso al nuevo yo.


Esto es lo que Campbell nos explica en esta pequeña parte de una entrevista que le hicieron.


Si no estás familiarizado/a con Joseph Campbell podrías empezar por leer su libro El Héroe de las mil caras una obra que, hasta el día de hoy, sigue teniendo una relevancia en muchos ámbitos, no tan solo para la elaboración de guiones y obras literarias, sino también en el terreno psicológico.


Como podrás ver, si sigues investigando, la obra de Joseph Campbell estaba muy influenciada por Carl G. Jung, incluso se dice que su pensamiento es totalmente Junguiano. Algo que queda muy claro en una serie de vídeos que puedes encontrar en el canal dedicado a la fundación Joseph Campbell.


Pero, ¿qué pasa cuando este proceso de transformación no tiene lugar de la forma más equilibrada?, ¿qué pasa cuando, por algúno motivo, nos encontramos imposibilitados para avanzar?, ¿qué pasa cuando entramos en negación y no aceptamos esta nueva parte de nuestro viaje, o tenemos prisa para atrevesarlo pronto?


En estos casos, y por experiencia propia, creo que lo mejor es darte todo el tiempo que necesites para aceptar tu nueva situación sin juzgarte a tí mismo/a y dejarte llevar por aquella información que tu inconsciente te comunica a diario. Sobretodo, anotando todo lo que te llame más la atención durante este proceso.


CONOCIENDO LOS ARQUETIPOS


La consultora arquetipal, conferenciante internacional y mitóloga Kristina Dryza habla de las obsesiones que tiene el mundo actual por ser feliz, por estar siempre sonriendo, por estar siempre bien, y cómo esto no tan solo no es nada realístico sino que también es profundamente dañino ya que, según nos dice, para que ocurra el día tiene que ocurrir primero la noche y que para que llegue la primavera, primero tiene que ocurrir el invierno.


Aquí es donde entra nuestra teoria arquetipal y la importancia que tiene conocer qué arquetipos rigen nuestra pisque en cada parte del trayecto para estar preparados para el siguiente paso.


Recordemos la importancia que tenía para nuestros antepasados dar explicaciones mitológicas a las dinámicas del mundo para poder entenderlas y vivir, así, con menos incertidumbres. De esta misma manera, podemos decir que los arquetipos nos ayudan a entender, de una forma profunda, el patrón que sigue nuestra psique en los diferentes momentos de nuestra vida.


El mito que mejor ejemplificaría nuestras transiciones existenciales, según Kristina Dryza, en las que nos encontramos poniendo fin a una etapa de nuestra vida y nos vemos dando paso a la siguiente, es el viaje de Perséfone cuando es raptada por Hades y llevada al inframundo para que sea su esposa. Y cómo, en consecuencia, Deméter, madre de Perséfone, en venganza por la traición de Zeus, decide dejar sus obligaciones en la tierra rompiendo el ciclo natural de las estaciones, trayendo así el invierno permanentemente, y por lo tanto afectando negativamente a las cosechas.


Si te interesa saber más sobre este mito, lee mi artículo Siguiendo las migas de pan de Perséfone de mi revista Tienes alma gótica pero no lo sabes, su conexión con la Gran Madre desde la lente Junguiana y cómo esto puede resonar con tu viaje para transitar tu propio proceso de una forma equilibrada y consciente.


No tan solo estoy totalmente de acuerdo con Kristian Dryza, sino que yo incluso añadiría que vivimos en una sociedad en la que tenemos que estár siempre contentos, y dispuestos a ayudar a los demás, algo que nos hace honorables y socialmente admirados.


¿Pero qué pasa cuando necesitamos tiempo -no siempre sabemos cuanto- para curar nuestras heridas y por lo tanto lo último para lo que tenemos energías, fuerzas y ganas es de ayudar a los demás?. ¿Qué pasa cuando aquello que necesitamos es también aquello que nos perjudica?


Esta es la parte en la que necesitas poner orden en tu cabeza, no tan solo de forma lógica, sino también de forma emocional mirando hacia adentro. ¿De dónde vienes y hacia dónde te diriges? y, sobretodo, ¿qué herramientas tienes para navegar por tu transición?


Yo, intentando mantener todas aquellas personas que me superan lejos de mi


MI DRAMA PERSONAL


Cuando mi academia de idiomas entró en su segunda crisis durante el año académico 2017-2018, mi marido y yo decidimos que durante el descanso vacacional tendríamos que tomar algunas decisiones drásticas para empezar el próximo curso con buen pie.


El 31 de julio del 2018, a punto de coger las vacaciones, mi marido sufrió un Ictus que casi le mata.


Nuestras vidas se pararon en más de un sentido y comenzó una película de terror que aún a día de hoy, y cinco años más tarde, nos sigue afectando.


Aunque nos vimos forzados a continuar con nuestro centro como pudimos, las visitas regulares a especialistas y médicos, las limitaciones físicas de mi marido para conducir y hacer recogidas escolares y las demandas inflexibles de algunos clientes, empezaron a hacer mella en nuestra mente. De hecho, ya arrastrábamos carga acumulada de muchos años de la que no éramos totalmente conscientes.


Lo que para muchas personas era flexibilidad para adaptarnos a todos, en realidad era miedo a perder clientes y, por lo tanto, a no haber sabido poner límites sanos en el pasado.


En enero del 2020 anunciamos que íbamos a hacer la transición al online y, aunque imaginábamos que perderíamos a algunos clientes, también pensamos que serían más los que nos seguirían. No podíamos haber estado más equivocados.


A la vuelta del descanso de navidades, fuí acorralada en la recepción de mi centro por un grupo de padres, algunos desconcertados y otros con muy malas pulgas, haciendo una presión innecesaria, pero lo suficientemente dura como para subirme los niveles de cortisol por las nubes y aportarme grandes dosis de ansiedad. Como alguien que odia las discusiones y las confrontraciones, solo quería desaparecer. Sin embargo, me mantuve todo lo calmada que pude y llevé la situación de la mejor manera posible, dando todo tipo de explicaciones e intentando crear cierta empatía hacia nosotros, aunque no siempre de la forma más exitosa.


Después de este momento, fuimos acorralados en nuestro centro, y sin previo aviso, un par de veces más, pero por mucho que se nos rompiera el corazón con todo aquello, no había vuelta atrás.


En marzo del 2020 nos confinaron a nivel mundial debido a la COVID-19 y todos tuvimos que pasar al online, lo quisieramos o no. La suerte estaba echada.


Nuestro viaje como empresarios de una academia de idiomas acabó allí, pero el efecto multiplicador de las tensiones acumuladas de años, la incertidumbre creada por la transición, la pérdida regular de alumnos que no se adaptaban al formato online y mi burnout, fueron acumulándose formando un nuevo yo lleno de dudas, miedos e inseguridades.


Aunque nunca he dejado de trabajar y estar en contacto con alumnos, el proceso hacia otro modelo de empresa y otro tipo de producto está siendo todavía muy difícil.


Construir algo nuevo, en un mundo como es el online, requiere de grandes dosis de positivimo y energía, así como un cambio de mentalidad. Si a esto, además, le añadimos el hacerlo sobre unos cimientos dañados por una experiencia demoledora, nos encontramos en un proceso de compleja transición.


ANALIZANDO TUS PROCESOS PARA AVANZAR DE UNA FORMA SALUDABLE


Es muy difícil dar consejo a otros/as cuando tú mismo/a te encuentras asomándote al abismo de lo que empieza a ser una nueva etapa de tu vida.

Sin embargo, hay ciertas actividades y ejercicios que te pueden ayudar a superar este bache de una forma más consciente, y por lo tanto a hacerte sentir que no estás totalmente perdido/a, que todo tiene un sentido y una razón de ser, y sobretodo que tienes algún tipo de control sobre tu vida.


Aquí te dejo algunas de las acciones y decisiones que, personalmente, me han ido bien hasta ahora. Por su puesto, estas son tan solo sugerencias que pueden funcionarte o no. Todo dependerá del tipo de persona que seas y del momento por el que estés pasando.


Escribir un blog


Tres meses tras el Ictus de mi marido, y ya en casa, pero con un negocio al borde de la quiebra, sólo pensaba en cómo seguiríamos hacia adelante economicamente.


Una noche que me encontraba en la habitación de mis hijos esperando a que se durmieran, el miedo, la incertidumbre y una angustia estranguladora se apoderó de mi de tal manera que tuve que coger mi móvil y empezar a escribir. La situación se había convertido en una entidad con un aura especial y presencia propia. Casi podía tocarla con las manos.


Así fue como empecé a escribir una serie de historias góticas nocturnas basadas en esa entidad, o sentimiento de muerte que empezaron a llenar mi blog.


Tenía claro que lo único que podía hacer, sin necesidad de que me ayudara mi marido, a parte de dar clases de inglés, era escribir. Y aunque el camino se presentaba complicado, por lo menos lo tenía que intentar, sobretodo porque era la única actividad a la que también podía volcar todo mi potencial, y trabajar mis traumas.


Conectar con personas nuevas


Hice servir las redes sociales para empezar a mostrar mi trabajo y para conocer a otras personas dentro del mundo de la Literatura Gótica.


Para mi, Twitter fue de lo más revelador, ya que descubrí todo el mundo académico dedicado al Gótico a nivel internacional, así como escritores, escritoras y personas curiosas e interesantes con las que entablar conversaciones y embarcarme en nuevos proyectos.


En tu caso, te puede ayudar pensar en aquello que más te mueve y te interesa en este momento y seguir a aquellas personas y entidades que resuenen con tu momento personal.


Creo que es muy importante tener un sentimiento de pertenecer a algo que nos sirva de referencia y a lo que podamos volver cuando nos encontremos perdidos/as, ya que cuando estamos deprimidos o perdidos, nos pasamos mucho tiempo solos/as en nuestra cabeza.


Atender a eventos presenciales u online


Descubrir que podía tener a acceso a cursos y seminarios online sobre la literatura Gótica en todas sus formas y colores, fue una de las mejores maneras de entrar en contacto con esa parte de mi que no había sido infectada por los malos recuerdos de mi experiencia como profesora de inglés.


Además de no estar sola en el mundo de la Literatura Gótica, aprendí cosas nuevas, ya que por desgracia todavía no contamos con unos estudios del Gótico a nivel curricular en España como lo encontramos por ejemplo en Inglaterra o Estados Unidos, y conseguí conectar con personas afines a modo más personal.


En tu caso, piensa en tu hobby e intenta atender a eventos que te puedan interesar. Verás como se abre una pequeña ventanita de esperanza.


Coger lo que dicen los demás con pinzas


Cuando estamos perdidos/as, sin poder ver la luz al otro lado, es cuando somos también más vulnerables, por lo que podemos ser presas de personas, cursos o consejos dañinos para nosotros/as.


Primero intenta conocerte bién a tí mismo/a a través de los arquetipos que te rigen en estos momentos y/o saber qué tipo de personalidad tienes a través de un test (Yo te recomiendo empezar por el Myers & Briggs), de esta manera descubrirás tus fortalezas y flaquezas. Tambíen puedes anotar en una libreta tus reacciones a todos los detonantes de tu día a día, ya que esto te ayudará a acceder a esa parte de tu inconsciente que te está aterrorizando.


Escucha todo aquello que resuene contigo, pero no te sientas obligado/a a seguirlo todo a pies juntillas. Modifica el mapa a seguir según tu personalidad, salud tanto mental como física, y tu situación familiar y económica.


Cuando sientas que los mensajes y consejos que te dan los demás te molestan, analiza por qué esto es así, pero no te fuerces en hacer algo que no resuena contigo, te emociona, o te crea curiosidad.


También puedes coger a tu gato y viajar al otro lado para buscar respuestas, como Keanu Reeves en Constantine


PENSAMIENTOS FINALES

  • Cuando te sientas atrapado/a piensa y analiza qué es lo que está pasando paso a paso y haciéndote preguntas.

  • Las crisis del héroe/heroína son necesarios para avanzar en cada etapa de tu vida.

  • Conocer los arquetipos te puede ayudar a entender mejor la estructura actual de tu psique.

  • Construir un nuevo negocio sobre un trauma anterior es difícil pero te lleva a un viaje de autodescubrimiento de gran valor.

  • Analiza tus procesos e investiga tus inquietudes más profundas a través de diferentes técnicas de comunicación, cursos y relaciones con los demás.


¡Gracias por leer!


Hasta la siguiente entrada


Alicia


 

BIBLIOGRAFÍA






¿Quieres Saber más?


Para trabajar este tema en más profundidad, descárgate mi manual práctico llamado: "La crisis del/ de la héroe/heroína".

Portada de libro de ejercicios La Crisis del Héroe/Heroína
Imagen de la autora

 

Y por último, no olvides adquirir mi revista mensual digital Tienes alma gótica pero no lo sabes por tan solo €4.99.


Los beneficios obtenidos de las suscripciones me ayudan a financiar mi proyecto de investigación Representaciones del Arquetipo de la Gran Madre en producciones góticas y de terror a través del lente junguiana para ayudar a otras personas en su camino de autorreconocimiento.


Tienes Alma Gótica Pero No Lo Sabes
Imagen creada con Canva por la autora






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